La teniente alcaldesa de Lima, Patricia Juárez sostuvo en una entrevista que el Plan Urbano de Lima al 2035 (PLAM 2035) no fue “concluido”, que solo es un conjunto de “documentos desagregados”, que no hubo una “entrega oficial” del PLAM 2035 y que los funcionarios del Instituto Metropolitano de Planificación (IMP) de la gestión Castañeda lo encontraron “dentro de sus archivos”. La única verdad es que Patricia Juárez miente y como estoy convencida de que esa es una práctica que hay que desterrar de la política, desmentirla se convierte en un deber. Vamos paso por paso: 

1. La elaboración del PLAM 2035 fue concluida y el producto de esta primera etapa fue presentado el 29 de diciembre de 2014 después de casi un año de trabajo que incluía campo, gabinete y consulta a los distintos gremios, organizaciones de la sociedad civil, colegios profesionales, entidades del Estado y demás instituciones involucradas. Lo dicho se comprueba con diversos titulares de medios de comunicación nacional que dan cuenta de la presentación y de la importancia de la continuidad de las políticas urbanas para un desarrollo sostenible de la ciudad.

2. Además, es importante recordar que en el marco de esta presentación, ONU Hábitat, organización de la ONU encargada de promover el desarrollo de asentamientos humanos sostenibles desde el punto de vista social y medioambiental y proporcionar vivienda adecuada para todos, presentó su informe de asesoría técnica al PLAM 2035, señalando entre sus recomendaciones que debía continuarse con el proceso de consulta y aprobación del mismo. 

3. No es verdad que los funcionarios de Castañeda hayan tenido que encontrar entre los "documentos del IMP" el PLAM 2035. Este fue entregado al responsable del IMP a inicios de la gestión actual, Ethel Martínez, por el propio ex Presidente Ejecutivo del IMP, Jorge Arce, como lo acredita el cargo que pueden ver a continuación.

4. El PLAM 2035 no es, de ninguna manera, un conjunto de "documentos desagregados". Por el contrario, es un documento sistemático que presenta un diagnóstico y visión integral de la ciudad, proponiendo un conjunto de instrumentos de ordenamiento urbano y territorial, entre los que destacan el régimen de suelo, el sistema de movilidad, el sistema de espacios públicos e infraestructura ecológica, el sistema de equipamientos, el sistema de servicios básicos, las áreas normativas, entre otros; y desarrolla y justifica la previsión de una cartera que integra más de 200 proyectos. 

5. Los procesos de planificación urbana se realizan de cara a los ciudadanos, abriendo grandes debates sobre qué usos queremos asignarle a nuestro suelo, cómo entendemos la prioridad del interés público sobre el privado y cuáles son las necesidades que como ciudad debemos enfrentar. La dimensión política de este proceso, por tanto, es fundamental, y exige de un esfuerzo de concertación que permita llegar a una suerte de "pacto social" por la ciudad. Así se entendió desde el PLAM 2035, tanto que entre sus principales voceros y difusores se encontraban dos regidores del PPC que se comprometieron con su elaboración y consulta.

6. Pero como si las mentiras sobre el PLAM 2035 no bastaran, Patricia Juárez se excusó de no haberlo sometido a consulta alegando que el IMP estaba trabajando en la elaboración del "Plan de Desarrollo Local Concertado 2016-2021". Al respecto, yo le recomendaría a la Teniente Alcaldesa que evalúe la competencia de los funcionarios del IMP, pues el "plan" al que se han dedicado estos 21 meses de gestión ni siquiera llega a ser un conjunto de "documentos desagregados", es un texto de ideas inconexas, "referencias bibliográficas" a portales web, ningún trabajo de campo, mucho menos consulta vecinal, y, para colmo de todas las arbitrariedades, prioriza sin sustento técnico la utilización de 2 mil millones de soles para la construcción, dentro de otras obras, de 18 pasos a desnivel concentrados, principalmente, en las avenidas Salaverry y República de Panamá. ¿Cómo su construcción resolverá nuestros problemas de transporte? Es un pregunta que ni siquiera se la podremos hacer a los autores de ese supuesto plan porque, ¡oh, sorpresa!, sus nombres no aparecen por ninguna parte. Es decir, el "plan" de los solidarios es un "plan" huérfano de autoría. 

7. Finalmente, y pensándolo mejor, le recomendaría a Patricia Juárez revisar su propia competencia, pues fue ella, en su calidad de directora de debates del Concejo Metropolitano, quien permitió que el supuesto plan sea aprobado como tema de "urgencia", es decir, sin que los regidores hayan tenido previamente acceso al texto del "plan". Y, cuando los regidores de oposición le hicieron notar que un tema tan importante no se podía votar sin información previa, Patricia Juárez impuso su aplanadora amarilla y ganó la votación convirtiendo ese despropósito urbano en ordenanza, es decir, en ley.

Este es sólo un ejemplo de la arbitrariedad con la que se gobierna la ciudad y que tienen como uno de sus elementos centrales la política del silencio. Lima tiene un plan y Castañeda debe someterlo a consulta como lo manda la ordenanza 1862. Con tu firma...¡Habla Castañeda!